Un buen portabebé debe tener las siguientes características:
El portabebés debe soportar la posición correcta para el desarrollo saludable de la columna y caderas (posición en cuclillas,
con las rodillas a un nivel más alto que las caderas). Llamada también posición ranita o piernas en "M" y espalda en "C" (posición natural de un bebé recien nacido)
La parte posterior del portabebé debe alcanzar la cabeza del bebé, la altura ideal sería por encima de las orejas.
Si el portabebé se ajusta bien, proporciona estabilidad a ambos lados de la cabeza y evita que esta caiga hacia atrás o de lado.
Los bebés pequeños carecen del suficiente control de sus cabezas, así que esto es especialmente importante en recien nacidos y aproximadamente hasta los tres o cuatro meses.
Los portabebés con apoyo en ambos hombros y con las correas anchas son los mejores ya que distribuyen
el peso uniformemente entre los dos hombros y la cadera, evitando así posibles dolores de espalda y contracturas musculares.
Elige un portabebé que permita llevar al bebé frente a frente (nunca hacia fuera).
Hay demasiados acontecimientos que rodean nuestra vida.
Un bebé no tiene ninguna manera de excluirse del ambiente , no puede girarse y cobijarse hacia ti si se asusta o siente miedo.
Es difícil de conseguir que un bebé que esté haciendo frente hacia fuera consiga dormirse tranquilo, aparte de que su cabeza colgaría hacia delante sin sujección.
Muchos portabebés se fabrican de nilón.
Cualquier tela no transpirable podrá provocar una erupción en la piel del bebé al ser llevado en epocas calurosas o por un período del tiempo extenso.
Es por esto que aconsejamos siempre fibras naturales y transpirables como el algodón, bambú, cáñamo...
Todo son beneficios ya que Tu bebé será más Feliz.
Al igual que tú por ver esa sonrrisa que llenara tu vida.
El osito verde.